TESTAMENTO DE MIÉRCOLES
abril 20, 2011
Publicado por
Tamara
Aclaro que éste no es un testamento
de esos que se usan como colofón de vida
es un testamento mucho más sencillo
tan solo para el fin de la jornada
o sea que lego para mañana jueves
las preocupaciones que me legara el martes
levemente alteradas por dos digestiones
las usuales noticias del cono sur
y la nube de mosquitos casi vampiros
lego mis catorce estornudos del mediodía
una carta a mi mujer en la que falta la posdata
el final de una novela que a duras penas leo
las siete sonrisas de cinco muchachas
ya que hubo una que me brindó tres
y el ceño fruncido de un señor
que no conozco ni aspiro a conocer
lego un colorido ajedrez moscovita
una computadora japonesa sin pilas
y la buena radio en que está sonando
el español grisáceo de la bibicí
ah la olivetti y el cepillo de dientes
no los lego porsiaca
lego tropos y metáforas de uso privado
que modestamente acuñe en la tarde
por ejemplo el astillero en que reparo mis sueños
el pájaro aleatorio que surge del crepúsculo
la cortina de lluvia que miro y no descorro
lego un remordimiento porque es aleccionante
y un poco de tristeza por que es inevitable
también mi soledad con la ilusión
de que el jueves resuelva no admitirla
y me sancione con presencias varias
lego los crujidos de mis viejas bisagras
también una tajada de mi sombra
no toda por que un hombre sin su sombra
no merece el respeto de la gente
lego el pescuezo recién lavado
como para un jueves de guillotina
una maceta con hierbabuena
y otra con un bionato que me hastía
ya que esta cargante convolvulácea
me está invadiendo el cuarto con sus hojas
lego los suburbios de una idea
un tríptico de espejos que me agrade
el mar allá al alcance de la mano
mis cóleras por orden alfabético
y un breve y curioso estado de ánimo
que todavía no se si es inocencia
o estupidez malsana
o alegría
sólo ahora lo advierto
en paredes y anaqueles y venas
en glándulas y techos y optimismos
me quedan tantas cosas por legar
que mejor las incluyo
en otro testamento
digamos el del viernes
de esos que se usan como colofón de vida
es un testamento mucho más sencillo
tan solo para el fin de la jornada
o sea que lego para mañana jueves
las preocupaciones que me legara el martes
levemente alteradas por dos digestiones
las usuales noticias del cono sur
y la nube de mosquitos casi vampiros
lego mis catorce estornudos del mediodía
una carta a mi mujer en la que falta la posdata
el final de una novela que a duras penas leo
las siete sonrisas de cinco muchachas
ya que hubo una que me brindó tres
y el ceño fruncido de un señor
que no conozco ni aspiro a conocer
lego un colorido ajedrez moscovita
una computadora japonesa sin pilas
y la buena radio en que está sonando
el español grisáceo de la bibicí
ah la olivetti y el cepillo de dientes
no los lego porsiaca
lego tropos y metáforas de uso privado
que modestamente acuñe en la tarde
por ejemplo el astillero en que reparo mis sueños
el pájaro aleatorio que surge del crepúsculo
la cortina de lluvia que miro y no descorro
lego un remordimiento porque es aleccionante
y un poco de tristeza por que es inevitable
también mi soledad con la ilusión
de que el jueves resuelva no admitirla
y me sancione con presencias varias
lego los crujidos de mis viejas bisagras
también una tajada de mi sombra
no toda por que un hombre sin su sombra
no merece el respeto de la gente
lego el pescuezo recién lavado
como para un jueves de guillotina
una maceta con hierbabuena
y otra con un bionato que me hastía
ya que esta cargante convolvulácea
me está invadiendo el cuarto con sus hojas
lego los suburbios de una idea
un tríptico de espejos que me agrade
el mar allá al alcance de la mano
mis cóleras por orden alfabético
y un breve y curioso estado de ánimo
que todavía no se si es inocencia
o estupidez malsana
o alegría
sólo ahora lo advierto
en paredes y anaqueles y venas
en glándulas y techos y optimismos
me quedan tantas cosas por legar
que mejor las incluyo
en otro testamento
digamos el del viernes
Mario Benedetti
Etiquetas: miércoles, testamento
¿VASO MEDIO LLENO O MEDIO VACÍO?
abril 05, 2011
Publicado por
Tamara
_ Pero... ¿Cómo ves el vaso medio lleno o medio vacío?
_ Depende del día...
_ No! Depende del día no! Tienes que elegir!!
_ Soy una indecisa... no sabes q los indecisos no saben elegir?
_ Pues tienes que hacerlo!!! Es la misma pregunta de la Isla... y si X persona fuera la única de una isla desierta...? Tendrías que decir si ir a la Isla con esa persona o morir...
_ Pues depende de quien fuera la X
_ Pongamos que la X fuera la persona que peor te cae en el mundo...
_ Pues entonces... antes muerta....!
_ Y ahora pongamos que la X fuera la que más te gusta... q harías?
_ ¿Dónde se compra el billete para ir a esa isla?!!!!
_ Ves!!! Si que sabes elegir lo que pasa que todavía no te han hecho la pregunta de la que tu quieres elegir la respuesta...
(......)
_ Depende del día...
_ No! Depende del día no! Tienes que elegir!!
_ Soy una indecisa... no sabes q los indecisos no saben elegir?
_ Pues tienes que hacerlo!!! Es la misma pregunta de la Isla... y si X persona fuera la única de una isla desierta...? Tendrías que decir si ir a la Isla con esa persona o morir...
_ Pues depende de quien fuera la X
_ Pongamos que la X fuera la persona que peor te cae en el mundo...
_ Pues entonces... antes muerta....!
_ Y ahora pongamos que la X fuera la que más te gusta... q harías?
_ ¿Dónde se compra el billete para ir a esa isla?!!!!
_ Ves!!! Si que sabes elegir lo que pasa que todavía no te han hecho la pregunta de la que tu quieres elegir la respuesta...
(......)
AUTOMEDICARSE LA RISA...
abril 01, 2011
Publicado por
Tamara
"Uno tendría que automedicarse la risa como un tratamiento de prevención psicológica, pero el problema, como te imaginarás, es que no abundan los motivos de risa... Por ejemplo: cuando me hago cargo del tiempo que hace que no os veo: a ti, a Beatriz, al Viejo. Y sobre todo cuando pienso en el tiempo que acaso transcurra antes de que los vuelva a ver. Cuando mido ese valor del tiempo, no es como para reír. Creo que tampoco para llorar...
Yo, al menos, no lloro. Pero no me enorgullezco de ese estreñimiento emocional. Sé de mucha gente que aquí de pronto suelta el trapo y llora inconsolablemente durante media hora, y luego emerge de ese pozo en mejores condiciones y con mejor ánimo. Como si el desahogo les sirviera de ajuste. De manera que a veces lamento no haber adquirido ese hábito. Pero quizá tenga miedo de que si me aflojo, mi resultado personal no sea el ajuste sino el desajuste... Y ya tengo, desde siempre, suficientes tornillitos a medio aflojar como para arriesgarme a un descalabro mayor.
Además, para serte estrictamente franco, no es que no llore por miedo a aflojarme, sino sencillamente porque no tengo ganas de llorar, o sea, que no me viene el llanto. Esto no quiere decir que no padezca angustias, ansiedades, y otros pasatiempos. Sería anormal si, en estas condiciones, no los padeciera. Pero cada uno tiene su estilo. El mío es tratar de sobreponerme a las minicrisis por la vía del razonamiento. La mayoría de las veces lo logro, pero en cambio otras veces no hay razonamiento que valga..."
Primavera con una esquina rota - Mario Benedetti
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